El pasado martes el Power Electronics Valencia conseguía una más que esperada victoria en Eurocup que le concedía la clasificación y la primera plaza del grupo de forma matemática. El Triumph ruso no fue rival y los valencianos le pasaron por encima. Esta victoria significa también que los de Spahija no se juegan nada en los dos próximos encuentros europeos, y que de esta forma, el técnico croata podrá hacer pruebas. En ese sentido, Simeón se percibe como una de las sorpresas.
Cuando ser de tu equipo no es un orgulloSi hace unas semanas destacaba lo bueno de sentirse orgulloso del juego de tu equipo, hoy toca hacer lo contrario. El Power Electronics viajó a Sevilla con tal de conseguir una victoria que distanciara a su más inmediato perseguidor, el Cajasol, a 3 partidos. Sin embargo, la historia fue otra. Hacía años que no veía un partido tan malo de este equipo. Excepto en el primer cuarto, los taronja no pasaron de medio campo, perdiendo balones tontos (récord de 30 pérdidas), regalando faltas técnicas sin ningún motivo y con un pésimo Marinovic y un catastrófico De Colo. Niños en el patio de recreo parecían los valencianos. Fue un partido humillante, vergonzoso para el espectador que si bien se siente un poco con la obligación de no "rajar" de su equipo por la buena trayectoria que llevaba, no es capaz de pasar por alto el bochorno. Lo preocupante ahora es que esto no se vuelva a repetir.
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